UN FELIZ DÍA ALUMNAS....
1era actividad- se trabaja el dialogo como un procedimiento y como un valorDescripción:
En esta propuesta se intentará promover el potencial del diálogo como un procedimiento y, a la vez, como un valor en sí mismo. Porque es un medio que promueve el respeto por el otro y la autonomía de cada sujeto. Y porque es, además, un valor propio de una sociedad que se desenvuelve dentro de un sistema democrático. Gracias al diálogo ha sido posible la existencia y el desarrollo de la sociedad civilizada. A través del diálogo se pueden conocer las necesidades y los intereses, sentimientos y deseos de los distintos individuos y grupos, para construir a partir de ellos los acuerdos necesarios para que la convivencia resulte lo más satisfactoria posible para todos. El diálogo se diferencia de la mera conversación de la vida cotidiana, porque requiere el ejercicio de un pensamiento reflexivo y estructurado. La mayoría de las personas practica el intercambio conversacional durante su interacción cotidiana con los demás. Pero, a diferencia de la conversación, el diálogo no se aprende espontáneamente, sino que, por el contrario, requiere de una propuesta deliberada, de ejercitación y esfuerzo. Por este motivo, es de vital importancia que el ejercicio de sus cualidades se desarrolle en el ámbito de la escuela.
Objetivo-La actividad que se propone a continuación busca crear una situación de
diálogo, donde los alumnos (insertos en ella) puedan ir descubriendo el valor
intrínseco de este tipo de intercambio para hacer conocer sus opiniones y
puntos de vista. Esta actividad permite hablar del contenido conceptual
procedimental "diálogo" a través del diálogo mismo identificando sus
condiciones: toda situación de diálogo presenta una cuestión problemática que
la estructura y le da sentido; es necesario estar dispuesto a autocorregirse en
función de las razones expuestas por algún interlocutor; todos los
participantes se encuentran en una posición de igualdad al desarrollar el
diálogo.
Desarrollo de la actividad
Proponer a los alumnos un juego: tres de ellos se vendarán los ojos y
luego se les alcanzará un objeto que cada uno podrá palpar parcialmente (por ejemplo,
si se trata de un oso de peluche, a uno se le permitirá tocar las orejas; a
otro, las patas y a otro, sólo la panza). Cada uno tendrá que decir qué es lo
que cree tocar y cuáles son las razones que lo llevan a esa suposición. Y,
también, se reconocerá el mérito de aquel que logre identificar el
objeto. Se debe de tener en cuenta que la elección del objeto es importante: no
debe ser un objeto fácilmente reconocible, porque el juego perderá sentido y ya
no podrá aprovecharse para los propósitos de la actividad.
Luego, se reiterará el juego con una o dos ternas más de alumnos,
siempre con un objeto diferente. Al finalizar el juego, se incentivará que
entre todos comenten qué cosas observaron y qué fue en cada caso lo
que pasó.
Luego de los comentarios, se deberá relatar la historia de
los tres sabios ciegos que le presentamos a continuación.
Los tres sabios
Había una vez tres sabios. Y eran muy sabios. Aunque los tres eran
ciegos. Como no podían ver, se habían acostumbrado a conocer las cosas con sólo
tocarlas.
Entonces, un día llegó al pueblo un circo que llevaba un gran elefante blanco. Era tan extraordinario que la gente no hacía más que hablar de él. Los tres sabios también quisieron conocer al elefante. Se hicieron conducir hasta el lugar y pidieron permiso para poder tocarlo. Como el animal era muy manso, no hubo ningún inconveniente en que lo hicieran.
El primero de los tres estiró sus manos y le tocó la cabeza. Sintió bajo sus dedos las enormes orejas y luego los dos tremendos colmillos de marfil que sobresalían de la boca, bastante más pequeña. Este sabio quedó tan admirado de lo que había conocido que inmediatamente fue a buscar a los otros dos y les dijo: -El elefante es como un tronco, cubierto a ambos lados por dos frazadas, y del cual salen dos grandes lanzas frías y duras.
Cuando le tocó el turno al segundo sabio, sus manos tocaron al animal en la panza. Trataron de rodear su cuerpo, pero era tan alto que no alcanzaba a abarcarlo con los dos brazos abiertos. Luego de mucho palpar, decidió también él contar lo que había aprendido y, entonces, dijo: -El elefante se parece a un gran tambor colocado sobre cuatro gruesas patas y está todo forrado de cuero con el pelo para afuera.
Por último, el tercer sabio agarró al animal justo por la cola. Se colgó de ella y comenzó a hamacarse como hacen los chicos con una soga. Como esto a la bestia le gustaba, estuvo largo rato divirtiéndose en medio de las risas de todos. Cuando dejó el juego, comentó lo que sabía y, entonces, afirmó: -Yo sé muy bien lo que es un elefante. Es una cuerda fuerte y gruesa que tiene un pincel en la punta. Sirve para hamacarse. Resulta que cuando volvieron a su casa y comenzaron a conversar entre ellos sobre lo que habían descubierto acerca del elefante no se podían poner de acuerdo y terminaron peleándose.
Entonces, un día llegó al pueblo un circo que llevaba un gran elefante blanco. Era tan extraordinario que la gente no hacía más que hablar de él. Los tres sabios también quisieron conocer al elefante. Se hicieron conducir hasta el lugar y pidieron permiso para poder tocarlo. Como el animal era muy manso, no hubo ningún inconveniente en que lo hicieran.
El primero de los tres estiró sus manos y le tocó la cabeza. Sintió bajo sus dedos las enormes orejas y luego los dos tremendos colmillos de marfil que sobresalían de la boca, bastante más pequeña. Este sabio quedó tan admirado de lo que había conocido que inmediatamente fue a buscar a los otros dos y les dijo: -El elefante es como un tronco, cubierto a ambos lados por dos frazadas, y del cual salen dos grandes lanzas frías y duras.
Cuando le tocó el turno al segundo sabio, sus manos tocaron al animal en la panza. Trataron de rodear su cuerpo, pero era tan alto que no alcanzaba a abarcarlo con los dos brazos abiertos. Luego de mucho palpar, decidió también él contar lo que había aprendido y, entonces, dijo: -El elefante se parece a un gran tambor colocado sobre cuatro gruesas patas y está todo forrado de cuero con el pelo para afuera.
Por último, el tercer sabio agarró al animal justo por la cola. Se colgó de ella y comenzó a hamacarse como hacen los chicos con una soga. Como esto a la bestia le gustaba, estuvo largo rato divirtiéndose en medio de las risas de todos. Cuando dejó el juego, comentó lo que sabía y, entonces, afirmó: -Yo sé muy bien lo que es un elefante. Es una cuerda fuerte y gruesa que tiene un pincel en la punta. Sirve para hamacarse. Resulta que cuando volvieron a su casa y comenzaron a conversar entre ellos sobre lo que habían descubierto acerca del elefante no se podían poner de acuerdo y terminaron peleándose.
Cuento tradicional oriental.
Al terminar la narración, se organizará un diálogo para reflexionar
sobre su contenido e intervendrá para plantear algunos interrogantes que
dinamicen el intercambio. Algunas preguntas de indagación podrían ser: ¿por qué
se pelearon los sabios?, ¿alguno de ellos tenía razón?, ¿si cada sabio
describía el animal de acuerdo con una parte y no con la totalidad del animal,
por qué pretendían tener toda la razón?, ¿cuál era el problema?, ¿qué les
parece que hacía cada uno de ellos mientras los otros daban sus explicaciones?
¿Por qué creen que los sabios no escuchaban con atención a los otros
sabios?, ¿por qué ninguno de los tres trató de reconstruir la descripción del
elefante teniendo en cuenta las descripciones de los demás?, ¿cómo podrían
haber logrado una reconstrucción de la realidad más adecuada?, ser sabio
¿significará saberlo todo?
Luego del intercambio dialogal
proponer a los alumnos que imaginen otro final para la historia de los
sabios y motivarles para la tarea nuevamente a partir de preguntas del tipo:
¿qué otra cosa podrían haber hecho?, ¿en qué se parece esta historia a lo que
pasó en el juego de las vendas?, ¿recuerdan alguna situación de diálogo donde
se dieron cuenta de que estaban equivocados?, ¿pueden contar alguna escena que
se acuerden?, ¿qué sucede cuando en un diálogo no se escuchan unos a otros?,
¿para qué sirve escuchar con atención las razones que los otros exponen?, ¿en
qué situaciones es necesario dialogar?
Cierre de la actividad
Reconstruir con los alumnos las ideas que se fueron expresando
y enunciar las conclusiones del tema.
Reflexionar sobre los siguientes conceptos:
- no siempre en un diálogo la
"verdad" está en manos de alguno de los participantes, por el
contrario, es mucho más probable que cada uno posea una parte de ella;
- es importante que cada uno
explique los argumentos que fundamentan su opinión y que escuche y analice
los argumentos de los demás para que se pueda llegar a una más adecuada
reconstrucción de la realidad o a una conclusión válida para todos;
- la ausencia de visión, presente tanto en el juego como en el cuento, es una alegoría que ayuda a considerar que no estamos preparados para percibir la totalidad, para saberlo "todo", y que, por lo tanto, es necesario (y enriquecedor) tener en cuenta las opiniones de los demás.
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2da actividad
visionado de una presentacion en power point.
proyecto de identidad.
América- un espacio intercultural
América es el segundo continente más grande del
planeta, después de Asia. Ocupa gran parte del hemisferio occidental de la
Tierra. Se extiende desde el océano Glacial Ártico por el norte hasta el Cabo
de Hornos por el sur, en la confluencia de los océanos Atlántico y Pacífico,
los cuales a su vez delimitan al continente por el este y el oeste,
respectivamente.
Debido a su gran tamaño y sus características geográficas, América es dividida tradicionalmente en América del Norte, América Central, las Antillas y América del Sur.
Debido a su gran tamaño y sus características geográficas, América es dividida tradicionalmente en América del Norte, América Central, las Antillas y América del Sur.
Algunos geógrafos consideran a América
Central y las Antillas como una subregión dentro de América del Norte.
Atendiendo a sus características culturales, se distinguen América Anglosajona
y América Latina.
Se trabaja con un recurso
Valioso recurso didáctico
a la hora de iniciar el abordaje de las distintas manifestaciones de la
diversidad cultural (en la lengua, en el arte, en las creencias, en las
costumbres); el imaginario social y el papel de los símbolos; la diversidad
étnica y cultural de las poblaciones americanas; la dinámica de la movilidad
regional; los movimientos migratorios internacionales; las fronteras y los
conflictos territoriales.
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