jueves, 25 de junio de 2015

acto cultural y oficial

De Güirapitá los triunfos,
Resonaban en los cerros,
Mas la derrota acechaba
Y allá en el Tacuarembó...
La división de patriotas,
comandad por Sotelo
con los bravos misioneros,
un veintidos sucumbió.

Despues El Pilar.
febrero de 1820
y luego el 13 de junio,
el encuentro de las Guachas....
Guyaleguay,El Yuquery,
Las Tunas y Avalos tienen,
funestas contradicciones,
para el héroe y su campaña.

Y fue allí en Mandisobí
cuando la dulce lancera,
por última vez se viera,
con el caudillo oriental...
cuando él busca el Paraguay,
Melchora sola regresa,
para llorar su tristeza,
en los montes del Queguay.
















miércoles, 24 de junio de 2015

feliz día ABUELOS

feliz día HERMOSOS!!!!
La fiesta de los abuelos es un día especial para nuestros corazones y quisiera darles las gracias a todos los abuelos por todo lo que hacen o han hecho por nosotros. Hay que recordar que a veces los abuelos son una ayuda irremplazable para los padres que trabajan.
Buen día de los abuelos, para aquellos que aún tienen la suerte de tenerlos a su lado. Los abuelos son un patrimonio invaluable, representan a una institución de la sociedad y desempeñan un papel muy importante en nuestras vidas, ya que son poseedores de los recuerdos y los valores familiares. El hecho de dedicarles un día al año, no es por darles a conocer, si no para reconocer que son importantes. ¡Felicidades a todos los abuelos, estén o no estén a nuestro lado!

miércoles, 17 de junio de 2015

jornada muy productiva.

Agradecemos al profe Mauricio por su buena onda y alegrìa.

















Taller de mandalas
con música acorde y mucha producción.
  que linda clase la de ayer con esa bella persona llamada mauricio esperimente una hora de cilencio que en mi es muy raro encontrarla y se formo un clima hermoso casi me senti como aquel dia en el cielo encontre paz y una tranquilidad increible fue una tarde muy especial besoos y muchas gracias por esa experiencia la voy a poner en practica la recomiendo. Palabras de una alumna- Verónica Barrios

miércoles, 10 de junio de 2015

ARTE- ANIBAL SAMPAYO

El taller literario tiene el don particular de ser articulador para la integración de las demás artes y el trabajo en redes, y es en este camino de unión que se hará posible educar para la diversidad y hacer posible una sociedad más justa y solidaria.
Propongo la obra de Aníbal Sampayo con ese objetivo, para ello es necesario que, los educadores, la mayoría la comiencen a leer, que la asimilen y la incorporen,  y saquen las conclusiones de lo que estoy planteando. Bien podría estar en los programas de los Institutos de Formación Docente para cuando el joven maestro egresado ya, tenga claro cómo manejar este material, ya conocido, discutido y asimilado, pueda insertarlo en su planificación..
El arte implica un camino LIBERADOR donde todo es posible y hace el dulce milagro de abrir puertas y quizás  podamos retener aquellos niños marginados del sistema y la mayoría desertores de la educación popular.
La palabra de Aníbal va acompañada de guitarra y arpa, (y otros instrumentos) que alivian las tensiones y nos transportan a nuestros montes, a la pampa muchas veces, a los sonidos de todos los pájaros, al correr del agua, al sentir de ser orientales y el sentido latinoamericano. No tiene fronteras, y el aprendizaje llega cálido con perfume a espinillo y a laurel. Unido intrínsicamente a la problemática de la vida del hombre.
La esencia de nuestro idioma proviene de una conjunción de fauna y flora indígena a la cual “ellos” le dieron nombres.
Ya el nombre de nuestro país nos introduce al idioma de la selva, de los pájaros, del murmullo sonoro y onomatopéyico de las grandes cataratas, de la miel de las lechiguanas, del amor a la libertad. Su armónica profundidad, se identifica con una raza de superior espíritu altruista, donde en cada gesto conlleva la arcilla fundadora de su creador, Tupá.
Es el idioma del pensamiento generador de ideas, capaces de poner el exacto concepto de originalidad en cada frase construida, con la esencia misma de la poesía y la clara filosofía de la vida.
La incursión de los guaraníes por nuestra tierra data de mucho tiempo atrás desde 1662, en las reducciones de San Miguel del Río Negro, en las que se extraen los primeros, datos de su asentamiento. Pero la presencia destacada comienza con los troperos de las Misiones Guaraníes, que sin duda los que dejaron en sus continuas correrías de las vaquerías, los nombres definidores de nuestro mapa nacional. Emilio Coni, lo documenta con estas palabras: “Los primeros hombres que corretearon las cuchillas uruguayas, que enlazaron, bolearon, desgarretaron reses bravas, que hicieron cueros, sebeadas y que arrearon grandes tropas de ganado, y que pasaron con ellas los grandes ríos, como el Negro, el Uruguay y otros, fueron los Tapes, guaraníes de las Misiones”
URUGUAY (Río que circunda todo el litoral uruguayo, y que da nombre al país)
URU, ( gallina de monte), GUA ( posesión de un lugar determinado ); Y (agua o río). El significado sería entonces, Río de los Urúes, o de las gallinas del monte.
Paysandú fue fundado por indios guaraníes, y puesto principal al sur de las Misiones Jesuíticas, con el centro de poder en Yapeyú, Corrientes.
Paysandú fue fundado por indios guayanés, y puesto principal al sur de las Misiones Jesuíticas, con el centro de poder en Yapeyú, Corrientes.
El primer cacique de Paysandú, lo fue Vicente Arachuá, más conocido por Misaí, y poseía campos de cuatro leguas a la redonda. Fue junto a otros caciques integrante del cabildo Yapeyuano. Los nombres de otros cabildantes eran: Inocente Taratá, Francisco Guayayá, Mariano Aybuy y Felipe Caburé.
Luego intentaron sacarles sus tierras: decía Marimón: “las tierras que poseemos ( las Misiones ), se extienden desde el Ybycui, sobre la margen del Uruguay, hasta el arroyo Bellaco, por espacio de 150 leguas…”
Si se duda de la palabra de Sampayo, simplemente hay que reflexionar de todas las palabras que nos rodean y usamos constantemente, inclusive el nombre del departamento “Paysandú”.
(Del libro “Nuestras Raíces, Toponimia, Flora y Fauna guaraní en el Uruguay” de Aníbal Sampayo)
- Siento muy hondo el sentir de la maestra Gabriela Mistral que enseña el himno y la plegaria mientras los hierros le abren el pecho generoso y “más anchas le dejan las cuencas del amor”.
Porque supo decir: “Creo en mi corazón en el que siembra, por el surco sin fin fue acrecentado. Creo en mi corazón siempre vertido pero nunca saciado”.
Y en el silencio sólo quebrado por el canto de un pájaro aparece alzarse la voz de la pacifista que vivió combatiendo y defendió al “mujerío”, al indígena, al labriego, al niño para que todos gozaran del derecho de la educación y tuvieran en sus manos libros, además de aquel único libro arrugado y vertical de trescientas montañas. A Gabriela, como maestra, por sentir esa vocación inmensa y el amor hacia los niños y su preocupación por aquel necesitado y viviendo en los horrores de la pobreza. En sus trabajos literarios manifiesta siempre ese sentir tan profundo por ellos, por el indio, por el labriego.
Y en nuestro país, las voces siempre vigentes de los grandes maestros Jesualdo Sosa, Julio Castro…”Las necesidades del niño no pueden esperar, no podemos decir mañana”.
“El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección del pensamiento”. Ser culto es el único modo de ser libre”. José Martí                                      
Esta propuesta está planteada como una forma distinta, creativa, en talleres dinámicos expresivos donde el saber pueda entrar con el sonido de una guitarra o un arpa, con sonidos de pájaros y olor a espinillos, buscando todas las estrategias posibles para atrapar e incentivar a tantos niños que el sistema educativo deja afuera.
Cuando los educadores estudien y conozcan realmente la obra de Aníbal Sampayo podrán corroborar por sus propios medios que, estarán educando en historia, geografía, sociología, tradición, patrimonio…y sobre todo en “valores”. Y llegará la contención necesaria donde se despierte la capacidad de asombro, el sentido ético y estético que hará posible la formación de seres más bellos, más buenos, mejores y sobre todo “críticos”. Por supuesto que, esta forma creativa estará alimentando, cimentando, cooperando con todas esas áreas educativas que solicita la programación por niveles, no suplantando sino “cooperando”, y la historia, geografía, ciencias naturales, lengua,,, no será tan árida, sino que tendrá el don de endulzar y darle el sabor rico que se necesita para poder asimilar, entender y aprender con otra estrategia..

CANCION PARA EL ACTO CULTURAL

MELCHORA CUENCA

De Güirapitá los triunfos,
Resonaban en los cerros,
Mas la derrota acechaba
Y allá en el Tacuarembó...
La división de patriotas,
comandad por Sotelo
con los bravos misioneros,
un veintidos sucumbió.

Despues El Pilar.
febrero de 1820
y luego el 13 de junio,
el encuentro de las Guachas....
Guyaleguay,El Yuquery,
Las Tunas y Avalos tienen,
funestas contradicciones,
para el héroe y su campaña.

Y fue allí en Mandisobí
cuando la dulce lancera,
por última vez se viera,
con el caudillo oriental...
cuando él busca el Paraguay,
Melchora sola regresa,
para llorar su tristeza,
en los montes del Queguay.


Fue paloma para amar
brava Leona en el combate,
el clarín templó el coraje,
de su pecho montaraz..

Se encintaba el Paraguay,
en las noches de sus trenzas,
se llamó Melchora Cuenca,
la bella flor del Guayra...

A orillas del Uruguay,
duerme Purificación,
sólo brota una canción,
de cuna en la soledad...

Sombra heroica vertical,
de la estirpe montonera,
así era Melchora Cuenca,
la pasión del General.
 Ya no brilla el esplendor,
de Güirapuita,en su espalda,
en Mandisobí se apaga,
la estrella del vencedor...

A cuestas con su dolor,
sendero largo de ausencia,
allá va Melchora Cuenca,
llorando al perdido amor...

En suelo germinador,
Cambia el filo dé su lanza,
la reja de la esperanza,
le torna el brazo arador...

Y el Queguay río cantor,
tiene el tiempo de zorzales,
el misterio de su sangre,
que en mi tierra floreció.

Estribillo

Por eso guarda mis versos
la historia de sus hazañas
y en el altar de la patria
su nombre se escribirá...

Luce el alba nacional
dos medias lunas guerreras
tus ojos Melchora Cuenca
que alumbran del más allá.

HISTORIA DE MELCHORA CUENCA



Melchora Cuenca, una paraguaya naciada en Asunción e hija de Gaspar Cuenca y Martina Pañera, fue una mujer notable: en primer lugar pues fue lancera del General José Artigas tras su encuentro -aparentemente en Santa Fe-; en segundo lugar pues estuvo casada con él y se hallaba a su lado en la villa-campamento de Purificación, entre los años 1815 y 1819 (durante el apogeo del Sistema Federal), teniendo dos hijos con el Prócer : Santiago (nacido en 1816) y María (nacida en 1819). Al parecer, los padres de Melchora eran provedores del campamento artiguista.

Dice Thevenet:
"Melchora Cuenca era paraguaya, hija de españoles. Poseía relativa cultura, rostro atrayente y cierta esbeltez que conservó como fiel tributo de la raza guaranítica. Era también bastante joven en aquella época".
Después de abandonar Purificación la pareja se dirigió al Queguay, cerca de montes que José Artigas administró para proveer de sustento a su familia.
Al parecer, allí surgieron desavenencias entre Artigas y Melchora, pues esta se negó a acompañarle en 1819.
Luego de la traición de Ramírez (febrero de 1820), cuando Artigas buscó refugio en el Paraguay, Melchora fue a encontrarse con él en Mandisoví (o Mandisobí, según las fuentes) para acompañarlo, pero Artigas se rehusó, sin que se sepan las razones. Según indica Aníbal Barrios Pintos, citando a Thevenet: "quizás por el obstáculo que sería a sus planes personales o a la rapidez necesaria de su marcha o por no poder asegurar en el Paraguay a su mujer y a sus pequeños hijos una relativa tranquilidad que él mismo ignoraba si disfrutaría solo" (1) Teniendo en cuenta el recibimiento que le dispensó al Prócer el Doctor Francia, solamente nos queda por darle la razón.

La separación dejó un profundo dolor en el alma de Melchora, que se sintió traicionada y presa del deshonor, y seguramente vivió llena de amargura el resto de su vida.
Desde Mandisoví Melchora Cuenca regresó a su vivienda a orillas del Queguay en 1821, bajo la tutela de Manuel -hijo primogénito de Artigas- quien la terminó abandonando en 1824 o 1825 para establecerse en Concepción con su esposa e hijo. Habiendo quedado sin recursos para hacerse cargo de sus hijos, Melchora realizó tareas humildes como lavar, planchar y confeccionar ponchos para otros. Ocultándose aún de los portugueses en el Queguay, encontró a Fructuoso Rivera, comandante general de la campaña a las órdenes de Lecor. Fue Rivera quien le expidió salvoconductos y le solicitó que le entregase a su hijo Santiago para educarlo, a lo que ella entonces se negó. En 1825, luego del desembarco en la Agraciada, se intensificó la vigilancia de los brasileños sobre Melchora -a quien consideraban, evidentemente, una figura muy peligrosa- que se salvó gracias a la protección de Bernardina Fragoso, esposa de Rivera. Finalmente, Santiago quedaría bajo la tutela del ahora General y primer Presidente de la República, Rivera, en 1832, agregado a su escolta. Santiago ganó las jinetas de Sargento 1º en la 2ª Compañía de Guardias Nacionales de Montevideo. En 1828, las esposa de Rivera intentó también

hacerse cargo de María pero Melchora se negó, por ser el único recuerdo de Artigas que le quedaba. Sin embargo, ese mismo año Melchora Cuenca casó con el correntino José Cázeres, ignorándose otros datos sobre la unión. Melchora siguió viviendo en el Queguay hasta 1846 con su hija y nietos, cuando viajó a Concordia para reencontrarse con su hijo Santiago.

En septiembre de 1850, llegó a casa de Santiago un oficial del ejército paraguayo con un sobre del Presidente López, en el que le informaba acerca de la muerte de José Artigas. Luego de mucho dudarlo, Santiago se lo comunicó a Melchora, quien le respondió con tranquilidad: "Mentiras, son mentiras de los enemigos. Pobres mentiras. Ya lo verás llegar llegar por este mismo camino" (2). Estas palabras pintan claramente un espíritu de guerrero que nunca se rindió y el afecto que aún sentía por nuestro Prócer.
En Concordia Melchora murió cerca de 1870, envenenada por las emanaciones de un brasero colocado en su habitación. Triste final para tan extraordinaria mujer.

Su hijo Santiago Artigas Cuenca siguió la carrera militar, siendo su tutor el general Rivera, alcanzando el grado de Coronel. Santiago combatió en ****** e India Muerta junto a Rivera y estuvo al servicio del Gobierno de la Defensa durante la Guerra Grande, combatiendo en la Villa de Salto. En Concordia, alcanzó el grado de comandante general, ocupando cargos de confianza del gobernador de Entre Ríos, general Urquiza.
Santiago, hijo legítimo de Artigas falleció en Concordia en 1861.

Un poema del poeta sanducero Aníbal Sampayo (n. 1926), titulado "Melchora Cuenca", recuerda su figura


De Güirapitá los triunfos,
Resonaban en los cerros,
Mas la derrota acechaba
Y allá en el Tacuarembó...
La división de patriotas,
comandada por Sotelo
con los bravos misioneros,
un veintidos sucumbió.

Despues El Pilar.
febrero de 1820
y luego el 13 de junio,
el encuentro de las Guachas....
Gualeguay,El Yuquery,
Las Tunas y Avalos tienen,
funestas contradicciones,
para el héroe y su campaña.

Y fue allí en Mandisobí
cuando la dulce lancera,
por última vez se viera,
con el caudillo oriental...
cuando él busca el Paraguay,
Melchora sola regresa,
para llorar su tristeza,
en los montes del Queguay.
(