miércoles, 10 de junio de 2015

ARTE- ANIBAL SAMPAYO

El taller literario tiene el don particular de ser articulador para la integración de las demás artes y el trabajo en redes, y es en este camino de unión que se hará posible educar para la diversidad y hacer posible una sociedad más justa y solidaria.
Propongo la obra de Aníbal Sampayo con ese objetivo, para ello es necesario que, los educadores, la mayoría la comiencen a leer, que la asimilen y la incorporen,  y saquen las conclusiones de lo que estoy planteando. Bien podría estar en los programas de los Institutos de Formación Docente para cuando el joven maestro egresado ya, tenga claro cómo manejar este material, ya conocido, discutido y asimilado, pueda insertarlo en su planificación..
El arte implica un camino LIBERADOR donde todo es posible y hace el dulce milagro de abrir puertas y quizás  podamos retener aquellos niños marginados del sistema y la mayoría desertores de la educación popular.
La palabra de Aníbal va acompañada de guitarra y arpa, (y otros instrumentos) que alivian las tensiones y nos transportan a nuestros montes, a la pampa muchas veces, a los sonidos de todos los pájaros, al correr del agua, al sentir de ser orientales y el sentido latinoamericano. No tiene fronteras, y el aprendizaje llega cálido con perfume a espinillo y a laurel. Unido intrínsicamente a la problemática de la vida del hombre.
La esencia de nuestro idioma proviene de una conjunción de fauna y flora indígena a la cual “ellos” le dieron nombres.
Ya el nombre de nuestro país nos introduce al idioma de la selva, de los pájaros, del murmullo sonoro y onomatopéyico de las grandes cataratas, de la miel de las lechiguanas, del amor a la libertad. Su armónica profundidad, se identifica con una raza de superior espíritu altruista, donde en cada gesto conlleva la arcilla fundadora de su creador, Tupá.
Es el idioma del pensamiento generador de ideas, capaces de poner el exacto concepto de originalidad en cada frase construida, con la esencia misma de la poesía y la clara filosofía de la vida.
La incursión de los guaraníes por nuestra tierra data de mucho tiempo atrás desde 1662, en las reducciones de San Miguel del Río Negro, en las que se extraen los primeros, datos de su asentamiento. Pero la presencia destacada comienza con los troperos de las Misiones Guaraníes, que sin duda los que dejaron en sus continuas correrías de las vaquerías, los nombres definidores de nuestro mapa nacional. Emilio Coni, lo documenta con estas palabras: “Los primeros hombres que corretearon las cuchillas uruguayas, que enlazaron, bolearon, desgarretaron reses bravas, que hicieron cueros, sebeadas y que arrearon grandes tropas de ganado, y que pasaron con ellas los grandes ríos, como el Negro, el Uruguay y otros, fueron los Tapes, guaraníes de las Misiones”
URUGUAY (Río que circunda todo el litoral uruguayo, y que da nombre al país)
URU, ( gallina de monte), GUA ( posesión de un lugar determinado ); Y (agua o río). El significado sería entonces, Río de los Urúes, o de las gallinas del monte.
Paysandú fue fundado por indios guaraníes, y puesto principal al sur de las Misiones Jesuíticas, con el centro de poder en Yapeyú, Corrientes.
Paysandú fue fundado por indios guayanés, y puesto principal al sur de las Misiones Jesuíticas, con el centro de poder en Yapeyú, Corrientes.
El primer cacique de Paysandú, lo fue Vicente Arachuá, más conocido por Misaí, y poseía campos de cuatro leguas a la redonda. Fue junto a otros caciques integrante del cabildo Yapeyuano. Los nombres de otros cabildantes eran: Inocente Taratá, Francisco Guayayá, Mariano Aybuy y Felipe Caburé.
Luego intentaron sacarles sus tierras: decía Marimón: “las tierras que poseemos ( las Misiones ), se extienden desde el Ybycui, sobre la margen del Uruguay, hasta el arroyo Bellaco, por espacio de 150 leguas…”
Si se duda de la palabra de Sampayo, simplemente hay que reflexionar de todas las palabras que nos rodean y usamos constantemente, inclusive el nombre del departamento “Paysandú”.
(Del libro “Nuestras Raíces, Toponimia, Flora y Fauna guaraní en el Uruguay” de Aníbal Sampayo)
- Siento muy hondo el sentir de la maestra Gabriela Mistral que enseña el himno y la plegaria mientras los hierros le abren el pecho generoso y “más anchas le dejan las cuencas del amor”.
Porque supo decir: “Creo en mi corazón en el que siembra, por el surco sin fin fue acrecentado. Creo en mi corazón siempre vertido pero nunca saciado”.
Y en el silencio sólo quebrado por el canto de un pájaro aparece alzarse la voz de la pacifista que vivió combatiendo y defendió al “mujerío”, al indígena, al labriego, al niño para que todos gozaran del derecho de la educación y tuvieran en sus manos libros, además de aquel único libro arrugado y vertical de trescientas montañas. A Gabriela, como maestra, por sentir esa vocación inmensa y el amor hacia los niños y su preocupación por aquel necesitado y viviendo en los horrores de la pobreza. En sus trabajos literarios manifiesta siempre ese sentir tan profundo por ellos, por el indio, por el labriego.
Y en nuestro país, las voces siempre vigentes de los grandes maestros Jesualdo Sosa, Julio Castro…”Las necesidades del niño no pueden esperar, no podemos decir mañana”.
“El pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la instrucción del pensamiento y en la dirección del pensamiento”. Ser culto es el único modo de ser libre”. José Martí                                      
Esta propuesta está planteada como una forma distinta, creativa, en talleres dinámicos expresivos donde el saber pueda entrar con el sonido de una guitarra o un arpa, con sonidos de pájaros y olor a espinillos, buscando todas las estrategias posibles para atrapar e incentivar a tantos niños que el sistema educativo deja afuera.
Cuando los educadores estudien y conozcan realmente la obra de Aníbal Sampayo podrán corroborar por sus propios medios que, estarán educando en historia, geografía, sociología, tradición, patrimonio…y sobre todo en “valores”. Y llegará la contención necesaria donde se despierte la capacidad de asombro, el sentido ético y estético que hará posible la formación de seres más bellos, más buenos, mejores y sobre todo “críticos”. Por supuesto que, esta forma creativa estará alimentando, cimentando, cooperando con todas esas áreas educativas que solicita la programación por niveles, no suplantando sino “cooperando”, y la historia, geografía, ciencias naturales, lengua,,, no será tan árida, sino que tendrá el don de endulzar y darle el sabor rico que se necesita para poder asimilar, entender y aprender con otra estrategia..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Continuamos aprendiendo