Una zoonosis (del griego zoo, animal y gnosis, enfermedad) es cualquier enfermedad que se transmite de forma natural de los animales (en su mayoría vertebrados) al ser humano, y viceversa1. Algunos investigadores definen las antropozoonosis como aquellas enfermedades que el ser humano contagia a los animales, lo cual sigue siendo una zoonosis.2
Varias enfermedades como el ébola, la salmonelosis o la influenza son zoonosis. Estas enfermedades pueden ser causadas por una variedad de patógenos, tales como virus, bacterias, hongos y parásitos. De los 1415 patógenos humanos conocidos en el mundo, el 61% son zoonóticos y, por lo tanto, tienen relación directa con las actividades de la salud pública veterinaria.3
Enfermedades como la toxoplasmosis, la triquinosis, el distoma hepático o saguaypé, y muchas otras, son zoonosis que pueden ser adquiridas al consumir carnes insuficientemente cocinadas o aguas o verduras contaminadas.
Estrictamente hablando, enfermedades como la malaria o el dengue no serían zoonosis si se utiliza el criterio restringido de transmisión de vertebrados animales a los vertebrados humanos (ambos, los vertebrados no humanos y los humanos son transformados en huéspedes y vectores), sin embargo, en realidad, no dejan de ser una zoonosis, ya que se trata de patologías que transmiten animales no humanos a los humanos.
Leishmaniasis
Leishmaniasis | ||
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Clasificación y recursos externos | ||
Especialidad | Infectología | |
CIE-10 | B55 | |
CIE-9 | 085 | |
MedlinePlus | 001386 | |
PubMed | Buscar en Medline mediante PubMed (en inglés) | |
Aviso médico | ||
La leishmaniosis (o leishmaniasis) es un conjunto de enfermedades zoonóticas y antroponóticas causadas por protozoos del género Leishmania. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad van desde úlceras cutáneas que cicatrizan espontáneamente, hasta formas fatales en las cuales se presenta inflamación grave del hígado y del bazo. Es una enfermedad zoonótica que afecta tanto a perros como a humanos. Sin embargo, animales silvestres como liebres, zarigüeyas, coatíes y jurumíes, entre otros, son portadores asintomáticos del parásito, por lo que se les considera animales reservorios.
El agente se transmite al humano y a otros animales a través de la picadura de hembras de los flebótomos, un grupo de insectos chupadores de sangre pertenecientes a los géneros Phlebotomus del Viejo Mundo, (Europa, África y Asia) y Lutzomyia en América, de la familia Psychodidae. En Colombia, en ciertas regiones, conocido como palomilla, en Ecuador arenilla, en Argentina torito, plumilla o carachai.
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