BASESBIOLÓGICASDELASEGURIDADSOCIAL
Si le preguntásemos a un economista qué es la Seguridad
Social, es posible que nos diga que es una forma de redistribución de la
riqueza, un abogado nos diría que es la aplicación de una normativa específica
para asegurar la aplicación de un derecho que tienen todos los individuos.
Pero... ¿qué nos
dirían las personas a las cuáles van dirigidos todos esos esfuerzos? Es
probable que digan que es una necesidad íntima de sentirse protegidos por el
sólo hecho de pertenecer a una comunidad y desde el nacimiento a la muerte.
Este es un enfoque antropológico y muy interesante de
abordar en profundidad. Si bien el término Seguridad Social fue enunciado por
primera vez en la Revolución Francesa por Robespierre, en América por Simón
Bolívar en su discurso de la Angostura a orillas del Orinoco y en nuestro país
por Baltasar Brum y Vaz Ferreira en 1914, su acepción como la entendemos en la
actualidad, se debe a los trabajos del economista inglés Williams Beveridge en
sus escritos difundidos entre marzo de 1942 y febrero de 1943.
Pero si rastreamos en las distintas culturas y en distintas
épocas, siempre vamos a encontrar un esbozo de Seguridad Social, como los
Baremos de incapacidades físicas de los piratas del Caribe de los siglos XVI y
XVII en los cuáles se indemnizaba por las pérdidas de un brazo, una pierna o un
ojo, con una renta de por vida.
Los gremios medioevales del siglo XIII a través de las
guildas en Inglaterra, el Compagnonage en Francia y los Steinhetzen en Alemania
aseguraban una renta a los trabajadores que presentaban una incapacidad,
mantenidos por un aporte diario del resto del gremio. Estos pocos ejemplos
dentro de los muchos documentados nos inducen a pensar que todas las
comunidades tienen su sistema de Seguridad Social para protección de las personas
vulnerables.
El documento más antiguo comprobado data de hace 1,7
millones de años y fue encontrado en agosto del 2003 en Dmanisi, localidad que
se encuentra a 86 Km. de Tbilisis, capital de la República de Georgia y a 20
Km. de la frontera con Armenia.
La zona tiene un interés enorme desde el punto de vista de
la paleantropología, ya que en 1999 David Lordkipanidze y Leo Gabunia, de la
Academia de Ciencias de Georgia, encontraron 2 cráneos que son los más antiguos
hallados fuera de África y pertenecientes al Homo erectus que pasaron por ese
corredor geográfico que fue la puerta de entrada de los Homínidos al continente
euroasiático.
Este último -posteriormente se encontró un 3er. Cráneo y el
4to. en agosto de 2003- tenía unas particularidades especiales, pertenecía a un
individuo viejo, de 40 o 50 años, pero la mandíbula no poseía dientes y los
alvéolos donde se alojan las raíces dentarias han desaparecido, siendo
obturadas por los huesos circundantes, lo cuál indica que el individuo vivió
varios años careciendo de dientes con los cuáles masticar la carne y los
vegetales, indispensables para su dieta.
El viejo necesitó durante años la atención de sus
congéneres y necesitó ser alimentado activamente por la comunidad a la que
pertenecía. Se trata de la primera evidencia de comportamiento cooperativo y
asistencia a un miembro desvalido y vulnerable de una comunidad de nuestro
género.
Ese comportamiento es debido a una herencia genética o a
una herencia cultural o más probablemente a una combinación de ambos. Para
sobrevivir en una comunidad recolectora cazadora es imprescindible, además de
una capacidad técnica para la planificación y de un avance en la tecnología, la
capacidad social para la cooperación y esto se plasma en normas de conducta.
Conrad Waddington, el gran biólogo inglés, dijo:
“ A través de la evolución, el ser humano se ha convertido
en un animal ético.” (Agosto2006)
Dr. Jorge Mautone
Bibliografía
-
Del Turkana al Caucaso. Jordi Agusti- David
LordKipanidze
-
Migraciones prehistóricas de Africa a Eurasia. Kate
Wong—Investigación y Ciencias 2004. - Homínidos: Las primeras ocupaciones de
los continentes. Eurald Carbonell - Editorial Ariel 2005.
ConceptosdeSeguridadSocialyProtecciónSocial
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la SEGURIDAD SOCIAL como la protección que
proporciona la sociedad a sus miembros mediante una serie de medidas públicas
para:
• compensar
la falta o reducción substancial de los ingresos del trabajo a causa de
diferentes eventualidades (enfermedad, maternidad, accidentes de trabajo,
desempleo, invalidez, vejez y muerte del sostén de la
familia);
• proporcionar
asistencia médica; y
• facilitar
prestaciones a las familias con hijos;
Las principales funciones de los sistemas de Seguridad
Social son:
• garantizar
mínimos sociales, relacionados con transferencias de ingresos y prestación de
servicios sociales y de salud que permitan a todos los miembros de la sociedad
llevar una vida social digna;
garantizar la sustitución de los ingresos y el
mantenimiento del poder adquisitivo de los participantes en el sistema cuando
otras formas de actividad y de generación de ingresos sean imposibles debido a
desempleo, maternidad, vejez, invalidez o fallecimiento del sostén de la
familia.
Para desempeñar estas funciones, los sistemas de Seguridad
Social comprenden subsistemas o regímenes de seguro social o previsión social,
de asistencia social y el régimen universal.
Los gastos del seguro social se sufragan mediante
cotizaciones del/de la empleador/a y del/de la trabajador/a, con o sin
subvenciones del Estado. Generalmente, la afiliación es obligatoria para
algunas categorías profesionales.
El derecho a pensiones y prestaciones se determina en
función de la vida activa del/de la beneficiario/a (períodos de cotización o de
empleo), de las ganancias del/de la beneficiario/a a lo largo de su vida
profesional y de la edad especificada en la legislación nacional. En la mayor
parte de los países, las cotizaciones son recaudadas por cajas independientes,
que se encargan a su vez de pagar las prestaciones.
Los excedentes son invertidos para obtener mejores
ingresos. En América Latina, casi todos los países han estructurado sistemas de
seguro social que inicialmente se restringían a algunas categorías
profesionales y han pasado por un proceso de ampliación gradual de la
cobertura.
Los sistemas de seguro social han sido concebidos para
trabajadores con ingresos regulares capaces de mantener sus aportes durante el
período necesario para acumular los derechos a la prestación y con ingresos que
les permitan, al menos, satisfacer sus necesidades básicas.
En el marco de las políticas de Seguridad Social, para los
trabajadores con ingresos bajos y/o irregulares se suelen crear subsistemas
especiales (dentro o fuera de los subsistemas de seguro social) con subsidios
estatales que permiten sufragar pensiones mínimas y/o subsistemas de asistencia
social. En los subsistemas con pensiones mínimas, el Estado garantiza una
prestación subsidiada a los participantes con alguna capacidad contributiva.
Brasil, Colombia, El Salvador y México son ejemplos de países que adoptan esta
modalidad de prestación.
Muchos países, donde prevalece fundamentalmente el seguro
social, también cuentan con asistencia social para las personas que, por alguna
razón, no están comprendidas dentro del ámbito del régimen principal o a las
que éste proporciona prestaciones insuficientes para cubrir sus necesidades.
Puesto que la solidaridad social y la asistencia social están muy
interrelacionadas, suele actuarse de manera discrecional en el momento de fijar
la cuantía o el tipo del pago que debe efectuarse. Varios países
latinoamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, República
Dominicana, Nicaragua y Uruguay han introducido estos sistemas.
Varios de los países que adoptaron en un principio este
modelo de prestaciones lo están sustituyendo en la actualidad por el modelo de
asistencia social y sólo garantizan ahora una pensión completa o parcial con
arreglo a la comprobación de los recursos.
Algunos países con regímenes de pensiones universales no
contributivos1 garantizan complementos que se añaden a las prestaciones básicas
sujetos a la comprobación de los recursos. Esta modalidad, en el área de las
pensiones, no está muy difundida en la región latinoamericana, pero podemos
encontrar ejemplos en el Canadá, los Países Bajos y Nueva Zelanda. En el área
de la salud, Costa Rica y Brasil son ejemplos de sistemas universales en la
región.
A su vez, la PROTECCIÓN
SOCIAL comprende no solamente los regímenes de Seguridad Social, sino
también los planes o subsistemas privados obligatorios o voluntarios que
persiguen objetivos similares en cuanto a garantizar mínimos sociales o
reemplazar ingresos.
Son ejemplos de planes privados: las administradoras
privadas de fondos de pensión (AFAPS), los planes complementarios de las
empresas, las mutualidades y las empresas prestadoras de servicios de salud.
En los sistemas de protección social, es importante mencionar
también los servicios sociales comunitarios, que son sistemas gestionados por
organizaciones comunitarias o asociativas la sociedad civil, como los
microseguros de salud y otras redes de solidaridad formales organizadas a
escala comunitaria o local.
Éstos incluyen generalmente:
• medidas
preventivas en materia de salud;
• cuidado
y atención infantil (puede adoptar la forma de prestaciones familiares);
• rehabilitación
de personas con discapacidad o lesiones;
• instalaciones
especiales para personas con discapacidad;
• asesoramiento
y asistencia en materia de planificación familiar.
Subsistemas comprendidos en el sistema de PROTECCIÓNSOCIAL
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